En el mercado existen muchos tipos de puertas que reducen el espacio total y están hechas a medida para cada necesidad. Uno de los problemas a la hora de amueblar un baño, sobre todo uno pequeño, es el de tener que luchar con el espacio disponible.
Una puerta corredera empotrada podría ser la solución ideal para recuperar preciosos centímetros, pero si tu prioridad es la luz y quieres conseguir más luminosidad en un baño sin ventanas, entonces tendrás que plantearse otras soluciones .
Así que veamos qué tipos de puertas ofrece el mercado y escojamos la que mejor se adapte a tus necesidades.
Completamente coplanar con la pared , la puerta batiente a ras de la pared , o al ras de la pared, es ideal si tienes un baño espacioso. Este tipo de puerta se puede cubrir incluso como la pared, hasta fusionarse con ella, la solución perfecta si buscas una puerta tradicional, pero más discreta y esencial.
Para lograr este efecto es necesario instalar un marco especial para acomodar la continuidad cromática de la pared. Las puertas al ras de la pared se pueden lacar, pintar o incluso recubrir con papel de empapelar.
El precio varía según el material y el tipo, pero generalmente los costos van desde los 400 euros para una puerta laminada, hasta los 1000 euros para materiales más sofisticados.
Si el tamaño de tu baño es pequeño, puedes optar por una puerta corredera clásica. Esta es la solución de ahorro de espacio por excelencia y le permite ganar centímetros preciosos si no tiene suficiente espacio para una puerta batiente clásica. Lea más aquí mampara ducha fijo mas abatible